El uso inicial de los hongos en medicina se remonta a la antigua China y la India, donde eran muy apreciados por sus propiedades terapéuticas. El reishi, por ejemplo, fue denominado «el hongo de la inmortalidad» por los taoístas chinos y ha sido representado en muchas obras de arte chinas antiguas, simbolizando la longevidad y la salud (1). De manera similar, la medicina tradicional india, o Ayurveda, reconoce varias especies de hongos por sus atributos curativos, especialmente para equilibrar las energías del cuerpo o ‘doshas’. La investigación moderna continúa validando lo que estas culturas antiguas siempre supieron.

Apoyo al sistema inmune

Un sistema inmunológico fortalecido es la primera línea de defensa del cuerpo contra patógenos externos, asegurando que todos los demás sistemas funcionen de manera óptima.

En un mundo que recurre cada vez más a soluciones naturales para el bienestar, los hongos medicinales han encontrado el lugar que les corresponde. Son cada vez más numerosos los estudios que confirman el papel beneficioso del consumo de hongos como el Reishi, el Shiitake y el Maitake, así como el Cordyceps y el Hongo del sol mejorando la inmunidad y la respuesta del sistema inmunológico (2-7). Las investigaciones actuales destacan que los compuestos bioactivos de los hongos, como los betaglucanos, tienen posibles propiedades anticancerígenas, inmunomoduladoras, antivirales, antibacterianas y antiinflamatorias (8,9).

Regulación de la microbiota intestinal

La microbiota intestinal se compone de billones de bacterias que contribuyen a la adquisición de nutrientes y a la regulación de la energía (10). Estos microorganismos presentes en el intestino juegan un papel importante en la salud del sistema digestivo, y también influyen en el sistema inmunológico. De hecho, los tejidos inmunes del tracto gastrointestinal constituyen la fracción más grande y compleja del sistema inmunológico humano (11).

La microbiota puede activarse a favor de la salud del huésped mediante varios factores, como los probióticos (microorganismos vivos que, al ser ingeridos, en la cantidad adecuada, producen un efecto beneficioso al contribuir al equilibrio de la flora intestinal y potenciar el sistema inmunológico), los prebióticos (compuestos alimentarios ricos en oligosacáridos o polisacáridos) y los simbióticos (una combinación de probióticos y prebióticos).

Los prebióticos son sustancias que inducen el crecimiento o la acción de microorganismos beneficiosos (p. ej., bacterias y hongos) que contribuyen al bienestar de su huésped (12). Los prebióticos se identifican en función de la composición de las fibras que contienen. Algunos de los alimentos prebióticos comúnmente conocidos son los siguientes: raíz de achicoria, alcachofa de Jerusalén, hojas de diente de león, ajo y cebolla. Además de los mencionados anteriormente, los hongos también se consideran una fuente potencial de prebióticos ya que contienen diferentes polisacáridos, como hemicelulosa, quitina, α y β-glucanos, mananos, xilanos y galactanos. Estos prebióticos son carbohidratos de cadena corta que alteran de manera beneficiosa la composición o el metabolismo de la microbiota intestinal, como las bacterias bifidogénicas (Bifidobacterium sp.) y las bacterias del ácido láctico (Lactobacillus sp.) (13).

Mejor en combinación

Una combinación de extractos de hongos, como el Reishi, el Shiitake y el Maitake puede actuar sinérgicamente estimulando las respuestas de las células inmunitarias, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad Griffith en Australia.

El estudio describe, por primera vez, que si bien extractos individuales de los tres hongos aumentaron los niveles de citoquinas involucradas en la estimulación inmune, la combinación produjo un efecto mucho mayor sobre la expresión de citocinas de lo que podría haberse predicho basándose en los efectos de los hongos individuales (14).

Cepas probióticas que apoyan el sistema inmune

Cuando se trata de elegir el mejor probiótico para fortalecer nuestro sistema inmune, estas son algunas de las cepas de probióticos conocidas por sus beneficios inmunológicos (15-18):

• Bifidobacterium lactis: esta cepa ayuda a modular algunos aspectos del sistema inmune.
• Bifidobacterium breve: interacciona con el sistema inmunológico intestinal mejorando la respuesta sistémica del sistema defensivo. Es una bacteria anaeróbica y ácido láctica, que produce ácido láctico y ácido acético, que disminuyen el pH intestinal. De esta forma se evita el crecimiento de bacterias patógenas que alteran el funcionamiento del sistema inmunológico.
• Lactobacillus paracasei: restaura la microbiota intestinal durante y después del tratamiento con antibióticos. También reduce el estreñimiento y alivia las diarreas crónicas.
• Lactobacillus rhamnosus: esta cepa es conocida por sus efectos antivirales y antimicrobianos. Puede ayudar a reducir la gravedad y la duración de las infecciones virales, así como promover una respuesta inmune equilibrada.

Cómo suplementarse

La prestigiosa marca Suplementos Zeus ha lanzado al mercado Inmuno5+BAC, un complemento alimenticio que incluye el mix probiótico Bilavit^® Immune Health (Bifidobacterium lactis, Bifidobacterium breve CNCM I435, Lactobacillus paracasei CNCM I434, Lactobacillus rhamnosus CNCM I436), en combinación con los hongos Reishi, Maitake, Shiitake, Cordiceps, Hongo del sol y Vitamina C natural a partir de extractos secos de Escaramujo y Acerola.

La vitamina C, además de ayudar al funcionamiento normal del sistema inmunitario y apoyar la protección de las células frente al daño oxidativo provocado por los radicales libres, mejora la absorción y el aprovechamiento de los betaglucanos aportados por los hongos.

Esta novedosa formulación también incluye Fibersol^®-2, una fibra prebiótica que ayuda a nuestra salud intestinal, fomentando el crecimiento de bacterias beneficiosas para nuestro microbioma.

Referencias

1. Wachtel-Galor, S., Yuen, J., Buswell, J. A., & Benzie, I. F. (2011). Ganoderma lucidum (Lingzhi or Reishi): A Medicinal Mushroom. In Herbal Medicine: Biomolecular and Clinical Aspects. CRC Press/Taylor & Francis.
2. Li Ren, Jie Zhang, Tiehua Zhang. Immunomodulatory activities of polysaccharides from Ganoderma on immune effector cells. Food Chemistry. 2021; Volume 340: 127933.
3. Dai X, Stanilka JM, Rowe CA, Esteves EA, Nieves C Jr, Spaiser SJ, Christman MC, Langkamp-Henken B, Percival SS. Consuming Lentinula edodes (Shiitake) Mushrooms Daily Improves Human Immunity: A Randomized Dietary Intervention in Healthy Young Adults. J Am Coll Nutr. 2015;34(6):478-87.
4. Ishtiaq Ahmad, Maryum Arif, Mimi Xu, Jianyou Zhang, Yuting Ding, Fei Lyu. Therapeutic values and nutraceutical properties of shiitake mushroom (Lentinula edodes): A review. Trends in Food Science & Technology. 2023; Volume 134: 123-135.
5. Vetvicka V, Vetvickova J. Immune-enhancing effects of Maitake (Grifola frondosa) and Shiitake (Lentinula edodes) extracts. Ann Transl Med. 2014 Feb;2(2):14.
6. Das G, Shin HS, Leyva-Gómez G, Prado-Audelo MLD, Cortes H, Singh YD, Panda MK, Mishra AP, Nigam M, Saklani S, Chaturi PK, Martorell M, Cruz-Martins N, Sharma V, Garg N, Sharma R, Patra JK. Cordyceps spp.: A Review on Its Immune-Stimulatory and Other Biological Potentials. Front Pharmacol. 2021 Feb 8;11:602364.
7. Lima CU, Cordova CO, Nóbrega Ode T, Funghetto SS, Karnikowski MG. Does the Agaricus blazei Murill mushroom have properties that affect the immune system? An integrative review. J Med Food. 2011 Jan-Feb;14(1-2):2-8.
8. Wasser, S.P. Medicinal Mushrooms in Human Clinical Studies. Part I. Anticancer, Oncoimmunological, and Immunomodulatory Activities: A Review. International Journal of Medicinal Mushrooms, 2017:19(4).
9. Wasser, S.P., Medicinal mushroom science: Current perspectives, advances, evidences, and challenges. Biomedical Journal. 2017; 37(6):345-35.
10. Pandeya D.R., Souza R.D., Rahman M.M. Host-microbial interaction in the mammalian intestine and their metabolic role inside. Biomed. Res. 2011;2:1–8.
11. Gerritsen J., Smidt H., Rijkers G.T., de Vos W.M. Intestinal microbiota in human health and disease: The impact of probiotics. Genes Nutr. 2011;6:209–240.
12. Jayachandran M, Xiao J, Xu B. A Critical Review on Health Promoting Benefits of Edible Mushrooms through Gut Microbiota. Int J Mol Sci. 2017 Sep 8;18(9):1934.
13. Balakrishnan, Karthiyayini & Dharumadurai, Dhanasekaran & Krishnaraj, Vinothini & Anbukumaran, A. & Thirumurugan, Ramasamy & Manickam, Muthuselvam. (2021). Edible Mushrooms: A Promising Bioresource for Prebiotics. 10.1016/B978-0-12-822909-5.00005-8.
14. Mallard B, Leach DN, Wohlmuth H, Tiralongo J. Synergistic immuno-modulatory activity in human macrophages of a medicinal mushroom formulation consisting of Reishi, Shiitake and Maitake. PLoS One. 2019 Nov 7;14(11):e0224740.
15. Ruiz L, Delgado S, Ruas-Madiedo P, Sánchez B, Margolles A. Bifidobacteria and Their Molecular Communication with the Immune System. Front Microbiol. 2017 Dec 4;8:2345.
16. Sánchez B, González-Rodríguez I, Arboleya S, López P, Suárez A, Ruas-Madiedo P, Margolles A, Gueimonde M. The effects of Bifidobacterium breve on immune mediators and proteome of HT29 cells monolayers. Biomed Res Int. 2015;2015:479140.
17. Chondrou P, Karapetsas A, Kiousi DE, Vasileiadis S, Ypsilantis P, Botaitis S, Alexopoulos A, Plessas S, Bezirtzoglou E, Galanis A. Assessment of the Immunomodulatory Properties of the Probiotic Strain Lactobacillus paracasei K5 in vitro and In Vivo. Microorganisms. 2020 May 11;8(5):709.
18. Villena J, Chiba E, Tomosada Y, Salva S, Marranzino G, Kitazawa H, Alvarez S. Orally administered Lactobacillus rhamnosus modulates the respiratory immune response triggered by the viral pathogen-associated molecular pattern poly(I:C). BMC Immunol. 2012 Sep 18;13:53.