Según un nuevo estudio que ha descubierto mejoras arteriales y de la presión sanguínea en usuarios del aceite de pescado, la gente que toma estatinas para reducir los niveles de colesterol también pueden beneficiarse de los suplementos de omega-3.

Los datos publicados en la revista científica Nutrition, Metabolism and Cardiovascular Diseases, indicaron que 4 gramos diarios de ácidos grasos omega-3 durante 8 semanas estaban relacionados con mejoras de la elasticidad arterial y reducciones de la presión arterial sistólica y diastólica.

“Dada la evidencia clínica de que la elasticidad arterial es un indicador independiente de la mortalidad cardiovascular e indicador de futuras arteriopatías coronarias, nuestros datos apoyan la adición de suplementos (omega-3) a la terapia de reducción del colesterol para mejorar la elasticidad arterial en pacientes con hipercolesterolemia familiar”, escribieron los investigadores de la Universidad de Australia Occidental.

Detalles del estudio

La hipercolesterolemia familiar (HF) es una condición hereditaria que conduce a niveles elevados de colesterol LDL, según explican los investigadores. Mientras que la terapia con estatinas puede ayudar a reducir el riesgo de aterosclerosis, otros riesgos cardiovasculares permanecen, incluyendo la disminución de la elasticidad en las arterias.

Para probar si la suplementación con omega-3 puede ser de ayuda, los investigadores reclutaron a 20 adultos con HF que ya estaban recibiendo estatinas. Los participantes fueron asignados de forma aleatoria para recibir 4 gramos diarios de un producto de aceite de pescado (que contiene los omega 3 EPA y DHA en forma de éster etílico) o no recibir suplementos durante 8 semanas. Tras un periodo de “lavado” de 8 semanas, los participantes fueron cruzados al otro grupo.

Los resultados demostraron mejoras estadísticamente significativas después de la suplementación de omega-3 para la elasticidad de la arteria principal (9% de aumento), presión arterial sistólica y diastólica (6% de reducción para las dos medidas), niveles de triglicéridos (20% de reducción), y niveles apoB (8% de reducción). La Apo B o Apolipoproteína B es la apolipoproteína principal de colesterol LDL que es la responsable del transporte del colesterol a los tejidos.

Por otra parte, no se observaron efectos significativos en la elasticidad de las arterias pequeñas.

“En este estudio, encontramos que la suplementación con omega-3 redujo significativamente la presión arterial sistólica y diastólica y las concentraciones plasmáticas de triglicéridos”, escribieron los investigadores. “Estos resultados están de acuerdo con otros informes sobre los efectos beneficiosos de la suplementación con omega-3 sobre los factores de riesgo cardiometabólico. Además, también demostramos mejoras significativas en la elasticidad de las arterias. Está firmemente establecido que la elasticidad de las arterias depende de la presión arterial. Por lo tanto, es concebible que la suplementación con omega-3 podría mejorar la elasticidad de las arterias a través de los efectos que mejoran la presión arterial”.

“Sin embargo, el hecho de que no se observara una correlación entre los cambios en la elasticidad de las arterias y la presión arterial sistólica, la concentración plasmática de triglicéridos u otras variables, sugiere que las mejoras de las propiedades biofísicas de estas arterias pueden deberse a un efecto directo del omega-3 sobre la pared arterial”.

Referencias

Chan D.C. et al. “Effect of Omega-3 Fatty Acid Supplementation on Arterial Elasticity in Patients with Familial Hypercholesterolaemia on Statin Therapy”. Nutr Metab Cardiovasc Dis. 2016 Dec;26(12):1140-1145.