Los complementos alimenticios, como su nombre indican, complementan la alimentación normal de una persona, por eso es lógico plantearse su necesidad cuando se lleva a cabo una dieta equilibrada. En una situación ideal, la persona obtiene todos los nutrientes y vitaminas que necesita a través de la alimentación, pero lo cierto es que esta situación ideal no siempre se produce así en la vida real.
Hay muchos factores que pueden interferir en la correcta absorción de estos nutrientes y hacer necesario que se suministren mediante estos complementos que ayudan a un perfecto equilibrio del organismo y a una buena salud de las defensas.
El estrés, un factor muy importante
El estrés es una causa frecuente de muchos de los problemas de salud que se sufren en la actualidad. Cuando vivimos situaciones estresantes de manera prolongada es normal que este estado acabe afectando al correcto funcionamiento del organismo.
Uno de los primeros síntomas de que algo está empezando a ir mal son los problemas gástricos que muchas personas sufren: digestiones pesadas, gases, diarreas o estreñimiento por poner algunos ejemplos. Todo esto acaba pasando factura al intestino y una vez que el intestino se daña, el sistema inumnológico se compromete.
Los complementos alimenticios pueden ayudarnos, para empezar, con el estrés. Algunos de estos complementos están compuestos de plantas que ayudan a la relajación o que favorecen un mejor descanso. De esta manera se contribuye a mejorar el problema de base. Respecto a las consecuencias del estrés también se pueden tratar con estos complementos pensados para favorecer las digestiones y para aportar al intestino los probióticos y prebióticos que necesita para poder realizar correctamente la absorción de los nutrientes.
Momentos puntuales en la vida
Los complementos alimenticios son también un buen apoyo en momentos puntuales en los cuales sentimos que necesitamos un aporte extra. Un buen ejemplo es la menopausia en las mujeres, un momento en el que el cuerpo sufre tantos cambios que en ocasiones pueden acarrear un cuadro de problemas que, gracias a estos complementos, pueden tratarse de una forma natural.
Los cambios de estación son también complicados para algunas personas que acusan cansancio o bajadas de defensa en esta época. Es el caso de quienes se sienten agotados al llegar el otoño o la primavera y comienzan a coger catarros o infecciones una tras otra. Los complementos, especialmente si se comienzan a tomar antes de que el problema comience, son una estupenda forma de prevenir estos problemas y hacer que sea más sencillo atravesar estos momentos de debilidad.