L-glutamina: combustible para el intestino y más

La L-glutamina es uno de los ingredientes de los suplementos más populares para apoyar la salud gastrointestinal y la función de barrera intestinal. Pero también ofrece muchos beneficios adicionales para la salud que incluyen; salud inmunológica, cicatrización de heridas, rendimiento físico y estrés.

¿QUÉ ES L-GLUTAMINA?

La L-glutamina es el aminoácido más abundante en el cuerpo humano. Es el principal combustible metabólico de muchas células que proliferan rápidamente en el cuerpo, incluidas las células epiteliales del intestino delgado (enterocitos), linfocitos, macrófagos, fibroblastos y otras células inmunitarias.

La L-glutamina se puede convertir en otros aminoácidos o glucosa. Es un precursor de la síntesis de nucleótidos y ADN y uno de los tres aminoácidos necesarios para la producción de glutatión. Las reservas más concentradas de L-glutamina se encuentran en el músculo esquelético. Puede ser sintetizado a partir del glutamato por la enzima glutamina sintasa o metabolizado para obtener energía por la enzima glutaminasa.

Aunque la L-glutamina no se considera un aminoácido esencial, la demanda de este nutriente fundamental puede aumentar durante el ejercicio de resistencia, el trauma, la cirugía u otras formas de estrés.

L-GLUTAMINA Y SALUD INTESTINAL

Dentro del tracto gastrointestinal, la L-glutamina es de gran importancia para la salud intestinal, al ser muy necesaria para los enterocitos y para el mantenimiento de la mucosa del intestino delgado. Los colonocitos también utilizan l-glutamina como fuente de energía, pero dependen más de los ácidos grasos de cadena corta (AGCC).

Los enterocitos que se dividen rápidamente son tan metabólicamente activos que consumen más L-glutamina que cualquier otra célula orgánica. Los enterocitos expresan alta actividad de glutaminasa y baja actividad de glutamina sintasa. Obtienen un suministro constante de L-glutamina del contenido luminal del intestino delgado y del suministro de sangre sistémica.

Los estudios han demostrado que la suplementación oral con L-glutamina también puede ser una forma eficaz de apoyar la estructura y función saludables de la mucosa intestinal.

L-GLUTAMINA Y SALUD INMUNITARIA

La L-glutamina puede apoyar la salud inmunológica a través de al menos tres mecanismos:

Apoya la función de barrera intestinal. La L-glutamina apoya indirectamente una respuesta inmune saludable al alimentar los enterocitos y la salud de la mucosa intestinal. Es menos probable que las bacterias y toxinas no beneficiosas se trasloquen y desencadenen una respuesta inmune en el tejido linfoide asociado al intestino (GALT) cuando la función de la barrera intestinal es saludable.

Alimentando las células inmunes. Los linfocitos, neutrófilos y macrófagos dependen de la l-glutamina como fuente primaria de combustible. La L-glutamina apoya la proliferación y actividad saludables de estas células inmunes.

Apoyando la producción de glutatión. La L-glutamina es uno de los tres aminoácidos necesarios para producir glutatión. Como antioxidante esencial dentro de las células inmunes, el glutatión es fundamental para mantener una función inmunológica saludable.

Numerosos estudios han demostrado que la l-glutamina administrada a pacientes por vía intravenosa o agregada a la nutrición parenteral total (NPT) apoya una respuesta inmune saludable. También hay evidencia de que la administración oral de L-glutamina también apoya la función inmunológica.

L-GLUTAMINA Y CURACIÓN DE TEJIDOS

La L-glutamina sirve como fuente de energía para los fibroblastos, que son fundamentales para el proceso de curación de heridas. Los fibroblastos depositan la matriz extracelular y crean la estructura de colágeno para soportar nuevas células. La L-glutamina apoya la reconstrucción del tejido lesionado al servir como sustrato para los nucleótidos, lo que respalda la replicación celular saludable.

La respuesta del cuerpo a una lesión, ya sea por una cirugía u otro trauma, implica la derivación de la l-glutamina de la sangre a los tejidos lesionados para su reparación. Los estudios demuestran que la L-glutamina puede favorecer la cicatrización de heridas y ayuda a mantener niveles saludables de L-glutamina después de un traumatismo o lesión.

L-GLUTAMINA Y ESTRÉS

La demanda de L-glutamina aumenta cuando el cuerpo está expuesto al estrés. La liberación de cortisol acelera la degradación de las proteínas de los músculos, liberando l-glutamina a la sangre. Simultáneamente, el cortisol aumenta la actividad de la glutaminasa en los enterocitos.

Cuando el estrés es intenso o prolongado, las reservas de l-glutamina pueden agotarse. En consecuencia, hay menos L-glutamina disponible como fuente de energía para el revestimiento intestinal y las células inmunitarias. Por lo tanto, para mantener una inmunidad saludable y una función de barrera intestinal, es razonable considerar la l-glutamina durante los períodos de estrés.

L-GLUTAMINA Y NUTRICIÓN DEPORTIVA

Como se mencionó anteriormente, el músculo esquelético es el principal depósito de almacenamiento del cuerpo para la L-glutamina. Por lo tanto, no es sorprendente que los estudios muestren que el ejercicio prolongado y el entrenamiento intenso estén asociados con niveles más bajos de L-glutamina en sangre.

La L-glutamina a menudo se incluye como ingrediente en productos de nutrición deportiva porque se cree que apoya la masa muscular y la función inmunológica durante el ejercicio. Sin embargo, una revisión sistemática de 2019 concluyó que la l-glutamina apoyó el control del peso pero no afectó significativamente la composición corporal o el rendimiento deportivo.

USO SUGERIDO DE L-GLUTAMINA

El límite de seguridad observado (es decir, la cantidad que se considera segura para tomar diariamente a lo largo del tiempo) de l-glutamina es de 14 gramos por día. Sin embargo, muchos estudios en humanos han utilizado cantidades más altas sin informar ningún problema de seguridad.

 

Los estudios de suplementación oral de L-glutamina en humanos han evaluado cantidades diarias que van desde 1 gramo (en el contexto de la rehidratación y deportes) a 44 gramos (en el contexto del apoyo intestinal e inmunológico). Se demostró que una cantidad diaria de 10 gramos apoya la función inmunológica saludable en los atletas.

Los investigadores a menudo administran L-glutamina en cantidades que dependen del peso corporal. En un estudio de 2012, se descubrió que la suplementación oral diaria de l-glutamina de 500 mg / kg (aproximadamente 34 gramos para una persona de 68 kilogramos) apoya la salud de la mucosa intestinal y la función de barrera.

 

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