La Manteca de Karité es una sustancia grasa que se obtiene de la nuez del árbol karité originario de África occidental y se utiliza ampliamente en la elaboración de productos y cosméticos naturales para el cuidado de la piel. Rico en vitamina A, la Manteca de Karité pura y sin refinar ayuda en la mejora diferentes condiciones cutáneas como las arrugas, manchas, prevención de las estrías durante el embarazo, fatiga muscular, dermatitis…
De hecho, debido a la gran capacidad de hidratación de la manteca, cuando se aplica sobre la piel tiene una inmediata acción de suavidad. Además, tiene muchos otros beneficios que han sido demostrados.
El National Center for Biotechnology Information publicó un estudio que decía que la nuez de karité y su grasa constituían una fuente de componentes significativa que estimulan la función antiinflamatoria. Otro estudio del American Journal of Life Sciences afirmaba que la manteca de karité estimulaba la producción de colágeno y mostraba propiedades anti-envejecimiento.
Valores nutricionales de la Manteca de Karité cruda
La Manteca de Karité cruda es rica en ácidos esteáricos y oleicos y en vitaminas E y A. El árbol karité se utiliza como fuente de aceite vegetal que contiene alrededor de 45-50% de ácido linoleico, 30-41% de ácido esteárico, 5-9% de ácido palmítico y 4-5% de ácido linoleico. El mejor método de extracción para la manteca es la presión en frío y sin que se le añadan sustancias químicas ni conservantes sintéticos.
La manteca de karité tiene una textura cremosa y no se hace líquida a temperatura ambiente. Sin embargo, adquiere más fluidez en contacto con el calor de la piel, por lo que facilita su aplicación. Contiene vitaminas A y E y tiene cantidades relativamente elevadas de ácidos grasos saturados en comparación con otros lípidos de origen vegetal como la semilla de uva, aceite de oliva y aceite de colza.
Se ha evaluado la seguridad de la manteca de karité cruda y sus derivados por el Cosmetic Ingredient Review Expert Panel e informaron sobre su popularidad y uso en cosméticos y productos para el cuidado personal en comparación con otros aceites siendo un ingrediente que se encuentra en 1.950 productos.
Historia y datos interesantes
El árbol Karité, considerado un árbol sagrado, crece naturalmente en la salvaje sabana de África occidental, desde el oeste Senegal hasta Sudán en el este y en la ladera de las montañas de Etiopía. La manteca se obtiene de las nueces que se encuentran en el árbol tras quitar la cáscara exterior. Las nueces se machacan a mano para que lentamente se obtenga la manteca. Esta manteca posee ácidos grasos que le confieren propiedades restauradoras y lo convierten en una de las mejores opciones para el cuidado de la piel.
Muchas comunidades y grupos étnicos consideran que tiene poderes espirituales protectoras, por lo que el árbol se considera sagrado y tiene un rol importante en las ceremonias religiosas y culturales. El árbol karité tiene muchas propiedades beneficiosas para la salud y, en combinación con el aceite de palma, es un producto fundamental para los habitantes de muchos pueblos, en particular en el norte de Nigeria.
Cómo encontrar la mejor manteca de karité
Es importante seleccionar una manteca de karité cruda de calidad para garantizar el mayor beneficio de su uso. El American Shea Butter Institute indica que la manteca de karité contiene un ingrediente llamado ácido cinámico, un agente antiinflamatorio. Cuanto menos pura sea la manteca menos ácido cinámico contiene. Por ello, los beneficios de la manteca de karité disminuyen considerablemente. Además, algunas mantecas de karité del mercado contienen ingredientes añadidos como fragancias para abaratarlo. Estos aditivos también reducen los beneficios significativamente.
Por todo esto, es importante seleccionar una manteca de karité cruda de cultivo ecológico, sin ingredientes añadidos y que no haya sido refinada para poder conservar su pureza y propiedades y poder disfrutar de un mayor beneficio.